Mi dibujo favorito

(dibujo de niña de 5 o 6 años)



No me acuerdo exactamente de la edad que tenía cuando realicé este dibujo, posiblemente cinco o seis años (sí, puede que fuese ya demasiado mayor para dibujar de aquella manera tan… ¿abstracta?).

Pensamos que el dibujo, y más el de un niño, debería ser considerado como una de las mayores muestras de libertad y magia que pueden ser expresadas en la sociedad en la que vivimos, ya que,  ¿qué puede haber más libre y mágico que la representación de la realidad “pasada” por la imaginación de un niño, pudiendo en este ámbito acercarnos además a la individualidad de cada persona?


Sentí interés por colgar en el blog algo que estuviese relacionado con la asignatura de Educación Artística, y a la vez con nuestro futuro en Educación Infantil, así que pensé que podría estar bien el dibujo de un niño. Estuve buscando en concreto el que aparece en la foto durante varios días sin resultado, y a medida que “fisgoneaba” por todos mis cajones y armarios en busca de algún recuerdo de la infancia realizado por mí misma (sin que tuviese que estar obligada por ningún maestro a hacer algo en concreto, es decir, teniendo libertad), cada vez veía que me desanimaba más, pues no encontraba absolutamente nada.


Sin embargo, finalmente conseguí llevar a cabo el objetivo que me había propuesto en mi búsqueda, y lo encontré en una pequeña libreta que utilizaba de pequeña para apuntar todo aquello relacionado con mis juegos y lo que sentía a partir de símbolos y frases cortas (como una especie de diario sin apenas saber escribir).


No me acuerdo del porqué de este dibujo, ni de lo que debería significar este “monstruito” para mí pero, en cualquier caso, me alegro de haberlo encontrado.

¡Eh! ¡He añadido dibujos nuevos! Estos no son míos, sino de mis primos, y me encantan.

Bruno tiene tres años, y Zoe, su hermana mayor, acaba de cumplir nueve años.

Me parece muy interesante comparar los dos dibujos, donde podemos ver sobre todo la diferencia en el uso de los colores entre los dos niños. Además, en el segundo se aprecia claramente todos los elementos de las personas dibujadas (Zoe se quiso representar a ella misma de la mano de su hermano), y Bruno... bueno, no sabemos muy bien a quién ha querido dibujar (por curiosidad, le pregunté y me dijo que había hecho a Zoe).
                                                           (dibujo de Bruno, 3 años)

                                                           (dibujo de Zoe, 9 años)




 Celia.                                                          






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