Actividad 4: "The Florida Project"




    (Disneyland por la noche)
Fuente: Imagui (Disney World de noche).


¿Alguna vez habíais soñado con poder vivir en el parque de Disney o, por lo menos, en un lugar muy próximo a él?, ¿nunca os habéis parado a pensar en aquellas personas que todos los días se levantan teniendo la oportunidad de contemplar lugares donde la mayoría de la gente desearía estar al menos una vez en su vida?


Seguramente que sí, y también me arriesgo a decir casi con toda certeza (incluyéndome a mí) que cada vez que este pensamiento nos ha venido a la cabeza hemos experimentado una especie de envidia que nos ha llevado a sentir un gran nostalgia por encontrarnos en estos lugares de ensueño en los que probablemente no hayamos podido estar nunca.


Además, parques temáticos como el de Disney, a unos más que a otros, puede llegar a conmovernos en gran medida, puesto que son lugares "creados" en base a una fantasía infantil y bellísima que, en mi opinión, la mayoría echamos demasiado de menos cuando somos adultos, sabiendo por desgracia que la imaginación y la fantasía suelen ser algunas de las cosas que nos roban a medida que vamos creciendo, como si madurar dependiese de no poder disfrutar de ciudades y personajes inexistentes, pero idílicos para nosotros... 


Sí, a todos nos encantaría poder despertar al lado de un parque temático, más que nada porque estamos deseosos de que la magia que nos inspiran estos lugares nos contagien con una sensación de bienestar y de armonía inmensas, olvidándonos por completo de los problemas que puedan surgir a nuestro alrededor.


Sin embargo, es ahí adonde yo pretendo llegar: a los problemas que, literalmente, pueden surgir en las viviendas más cercanas a este parque, sin apenas darnos cuenta de ello.


Ejemplos que nos muestran algunos de estos conflictos pueden verse de manera muy clara en la película "The Florida Proyect" (2017), dirigida por Sean Baker, en la que la violencia, las "malas rachas" y las dificultades económicas que sufren las familias protagonistas de esta historia nos hacen alejarnos de la felicidad y la calma que transmite Disney... para darnos cuenta de una realidad muy distinta y existente que tiene lugar a unos pocos kilómetros de distancia de esta pequeña ciudad encantada.


Pero, a pesar de la tristeza y desesperación que puede mostrar el film en relación con las familias mencionadas, en mi opinión, la película realiza una gran labor al mostrarnos todos estos problemas "de adultos" vistos desde la mirada de una niña (Moonee) y de sus amigos, los cuales por sus condiciones de vida no sienten lo que comentamos al principio: seguramente al despertarse cada mañana no verán tan bella como nos imaginamos la vida al lado de un lugar tan mágico como Disney.


Así, los contrastes que se aprecian en la película no solo con los colores (el púrpura de las fachadas de los pisos donde los protagonistas viven realmente me saca de la negatividad de la situación por la que estos están pasando), sino también con las escenas agridulces en las que se ven "mezclados" el humor y la tristeza, son para mí lo mejor de este largometraje (sin ser crítica respecto a todo lo demás, teniendo en cuenta que esto ha sido lo que más me ha llamado la atención).
Celia.

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