El Rayo de Luna.

No se si esta historia que me dispongo a contar tiene mucho que ver con la asignatura, pero al fin y al cabo es literatura y, por tanto, arte y creo que merece ser contada por todo lo que el autor, Gustavo Adolfo Bécquer es capaz de sintetizar en esta Leyenda de tan solo 15 hojas.
El autor nos remonta a la Edad Media, parece ser Siglo XIV o XV, ya que Bécquer no especifica el año en que ocurren los hechos. El lugar elegido es Soria, y el protagonista es un caballero, un noble, llamado Manrique. Pero este ricohombre no es un noble normal: no le gusta la guerra ni la vida de la corte. Sus gustos son bastante más extraños y gusta mucho de estar solo, en contacto con la naturaleza, reflexionando y creando sus propios mundos imaginarios.
Una noche de Verano, Manrique se encuentra dando un paseo por la noche a la otra orilla del Duero que pasa junto a Soria. En su andar solitario, cree ver al atravesar una alameda una figura femenina, con ropajes muy blancos. En ese momento Manrique cree haber visto a su mujer perfecta, alguien que como él gusta de pasear por la noche por lugares tan solitarios. Manrique persigue deseperadamente a la figura, hasta entrar a la ciudad, donde llega a una casa donde cree se encuentra su amada. Allí hace guardia toda la noche hasta descubrir a la mañana sigiente que allí no había ninguna mujer.
Durante las siguientes semanas, la busca deseperadamente por toda Soria, sin conseguir ningún resultado. Una noche decide acudir al lugar donde la vio por primera y única vez. En aquella oscura alameda, Manrique ve otra vez a su amada. Sale corriendo tras de ella y al llegar al lugar donde creía haberlo visto encuentra la luz despedida por un rayo de Luna. Nuestro protagonista, desolado, se da cuenta de que su mujer perfecta no era más que un rayo de Luna que se colaba entre las ramas de los árboles.
La leyenda concluye con Manrique, años después, hablando con su madre y sus escuderos. Ellos le animan a buscar el amor y la gloria en la batalla. Nuestro personaje concluye diciendo que el amor y la gloria son solo rayos de Luna.
Personalmente, me parece que la historia tiene una fuerza terrible: el desengaño de Manrique representa desgarradoramente la diferencia que suele haber entre nuestros sueños y expectativas y la realidad. Todos nos pasamos nuestra vidas buscando el amor, el dinero, el prestigio, la felicidad en resumidas cuentas. ¿No serán todos estas metas sueños inalcanzables? ¿No serán estos objetivos rayos de Luna?

Alejandro Expósito. 

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